Seguir este blog                               Suscribirse por e-mail                               Seguir en Twitter

Urdangarin, como la Pantoja. Cobró 40.000 euros en 16 veces para no dejar rastro

Las pequeñas fugas de efectivo aparecen contabilizadas con el mismo epígrafe: “Caja (IU)”, salvo una que lleva escrito “Caja I.Urd.”. Así, Urdangarin y los suyos pitufean 16 veces, siempre cobrando cheques de 2.500 euros para evitar la inspección de Hacienda
Hacienda desvela que el Duque de Palma y sus socios usaron la técnica del ‘pitufeo’ para ocultar dinero después de que el juez acusara a Jaume Matas

En los años noventa, los mafiosos que querían blanquear dinero pagaban a inmigrantes para que enviaran al extranjero sus fondos en metálico. Cada correo (‘pitufos’, les llamó la policía, pues hacían largas colas a la intemperie y solían llevar gorros de lana) ingresaba menos de 3.001 euros, el límite marcado por Hacienda para sospechar. Esa técnica –de la que está acusada Isabel Pantoja en Marbella– fue utilizada también por Urdangarin y sus socios 16 veces en tres meses de 2008

En agosto de 2008, el exministro y expresidente Jaume Matas, el hombre que controló durante años los designios y las finanzas del Govern balear, el líder que pactó con Iñaki Urdangarin la concesión de contratos millonarios a la fundación presidida por el duque de Palma, fue imputado por la justicia. Casi de forma paralela, de las cuentas del Instituto Nóos –organización sin ánimo de lucro controlada por el duque y su socio Diego Torres– comenzaron las salidas de dinero con destino desconocido. Cuantías de 2.500 euros por viaje. En total, 16 salidas de efectivo en menos de tres meses. Siempre que Urdangarin y los suyos sacaran menos de 3.001 euros cada vez, estarían por debajo del radar del Banco de España.

Esa técnica para burlar al fisco, denominada pitufeo por los expertos antifraude, es casi idéntica a la que utilizó la cantante Isabel Pantoja, según la fiscalía del caso Marbella, que pide para ella tres años y medio de prisión por blanqueo de dinero. Entre el 7 y el 22 de abril de 2004, la cantante acudió a diario al banco e ingresó en su cuenta 3.000 euros cada vez, el límite de los pitufos para evitar que el fisco los vigile. Un técnico de Hacienda, de hecho, comparó en el juicio el pitufeo de Pantoja con las técnicas usadas por los narcotraficantes para ocultar su fortuna. En su caso, el dinero, supuestamente, procedía de las prácticas corruptas de la que era su pareja, Julián Muñoz.

En el caso del duque de Palma, los apuntes contables al estilo pitufo figuran en una de las chequeras manejadas por el Instituto Nóos, vinculada a la cuenta 200155973 y analizada ahora
por los funcionarios de Hacienda. El objetivo fue el mismo que en el caso Marbella, ocultar dinero, que salía del Instituto Nóos presuntamente hacia Iñaki Urdangarin. Según la documentación obrante en la causa, esas salidas de dinero arrancaron el 13 de octubre de 2008, con 2.500 euros. Las pequeñas fugas de efectivo aparecen contabilizadas con el mismo epígrafe: “Caja (IU)”, salvo una que lleva escrito “Caja I.Urd.”. Así, Urdangarin y los suyos pitufean 16 veces, siempre cobrando cheques de 2.500 euros para evitar la inspección de Hacienda (el 13, 16, 20, 22 y 28 de octubre de 2008; el 7, 10, 11, 17, 19, 25 –dos veces en este día– y 27 de noviembre, y el 1, 2 y 5 de diciembre de 2008). Según la versión del duque, el firmante de los cheques no es él, sino Ana Tejeiro, la mujer de su socio Diego Torres, que también trabajaba en el Instituto Nóos.

En aquellas fechas, los juzgados de Palma tenían ya los primeros coletazos del caso Palma Arena; una investigación sobre los 60 millones de euros que se quedaron por el camino en la construcción de un velódromo- pabellón. Las pesquisas supusieron la apertura de 26 causas separadas. Veintiséis investigaciones sobre corrupción diferentes y relacionadas entre sí. Una de ellas, la número 25, es la que afecta al duque de Palma, que tendrá que declarar de nuevo este sábado ante el juez José Castro.

El miedo a que Jaume Matas fuera imputado hizo saltar la alarma. Había que mover el dinero. El 20 de junio de 2008, las cuentas de la fundación del duque de Palma registraron un pago de 147.800 euros en bloque, que sin embargo fue reintegrado de nuevo el 4 de julio de ese mismo año. El dinero salió de las cuentas y luego fue devuelto. La tesis de los investigadores es que el duque de Palma y sus socios dieron marcha atrás a la operación ante el riesgo de que Hacienda detectara una gran salida de efectivo y se pusiera a investigar. Sin embargo, el sistema no funcionó. La primera gran salida de billetes, pese a ser devuelta, llamó la atención de los hombres de Hacienda, que abrieron un expediente –con número 318.186– por el uso sospechoso de billetes de 500 euros.

En su defensa, los principales imputados han aportado ante el fisco tres explicaciones distintas sobre la necesidad de sacar ese dinero. Ninguna de ellas ha convencido a los fiscales, que han sumado ese expediente administrativo a la causa. Los libros contables del Instituto Nóos reflejan que esos 147.800 euros fueron pagados a Aizoon, la sociedad que Urdangarin comparte con la infanta Cristina. Sin embargo, ese mismo año Diego Torres comunicó a Hacienda que era él quien había cobrado ese dinero. En una regularización voluntaria, el socio del duque de Palma comunicó que el dinero era suyo y realizó una declaración complementaria. Pero nunca pagó. “Lo cierto es que el importe resultante de dicha declaración complementaria no ha sido nunca ingresado”, explican los funcionarios fiscales en sus informes.

Requerido el 3 de octubre de 2012, Diego Torres no fue capaz de aportar prueba alguna. “Se reserva el derecho a contestar esta pregunta antes de la finalización de la instrucción de este expediente”, refleja la documentación. En una tercera versión, el socio del duque de Palma asegura que las salidas de efectivo respondieron a las necesidades de pago del Instituto Nóos. “La conclusión no puede ser otra que el señor Torres ha ido ofreciendo distintas versiones de los hechos a su estricta conveniencia y sin apreciar necesidad ninguna de que tuvieran contacto o proximidad con la realidad”, concluyen los inspectores fiscales. Por su parte, el duque de Palma aseguró en su primera declaración judicial, en febrero de 2012, que nunca había cobrado ese dinero y que la salida de 16 entregas de 2.500 euros de las cuentas, inscritas a su nombre pero firmadas por la mujer de Diego Torres, supuso la fractura total entre ambos.

- 150.000 euros de regalo para invertir en acciones.

Mixta África es una empresa participada por la familia real saudí y varios fondos de inversión internacionales, que, según los informes de Hacienda, regaló 150.000 euros al duque de Palma para que invirtiera en la sociedad.

Según los documentos del fisco, el 8 de enero de 2007 la empresa Aizoon –de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina– giró una factura de 174.000 euros (150.000 más 24.000 de IVA) a la sociedad Mixta África, creada para realizar inversiones inmobiliarias en Marruecos. Sobre el papel, el pago corresponde a un contrato por “servicios de consultoría” que se firmó en realidad meses después, el 23 de noviembre de 2007. Sin embargo, los funcionarios de Hacienda piensan que la operación es ficticia y oculta en realidad una cesión de dinero al duque de Palma para que pudiera acudir a una ampliación de capital y comprar acciones de la compañía.

“Cabe recordar que el señor Urdangarin era titular de 2.052 acciones de la sociedad Mixta África de un euro de valor nominal más una prima de emisión de 147.948 euros desde el 27 de diciembre de 2006”, reflejan los funcionarios en un informe para el juez Castro. Su importe de adquisición fue exactamente de 150.000 euros. Seis meses después, esas mismas acciones fueron transferidas por el duque a Aizoon por solo 73 euros. Para los expertos de Hacienda, “el cobro de la factura de 174.000 con una base imponible de 150.000 euros (que tuvo lugar en una fecha muy próxima a la suscripción de acciones por parte del señor Urdangarin) no fue por prestar servicio alguno, sino un pago de Mixta África a Iñaki Urdangarin para que probablemente este pudiera acudir a la ampliación de capital”. Los funcionarios estatales no incluyen la operación por el posible regalo del dinero, algo dentro de la legalidad siempre que los fondos sean de un titular privado, sino porque ni el duque de Palma ni su sociedad incluyeron en 2007 ese incremento de fondos en su declaración patrimonial.

Daniel Montero, Luis Rendueles (Interviú)